Cómo Rikke convirtió la inteligencia artificial en una herramienta para la creatividad, la inclusión y el compromiso

En un pequeño aula danesa llena de alumnos de tercero, está ocurriendo algo extraordinario. Escribir ya no se siente como una obligación.
Los estudiantes están emocionados, curiosos y comprometidos, corriendo de un pupitre a otro para compartir sus creaciones. Y en el centro de esta transformación está una profesora: Rikke, y una herramienta que ha cambiado la dinámica del aula: Schoolhub.
Rikke es una docente con experiencia. Lleva más de 18 años trabajando como guía de lectura, ayudando a los alumnos de toda la escuela a desarrollar su competencia lectora y su confianza. También imparte clases de danés en tercero. Pero a pesar de su trayectoria, incorporar la inteligencia artificial al aula fue todo un salto.
"Estaba haciendo un curso y me di cuenta de que tenía que hacer algo con la IA", recuerda.
Lo que empezó como un experimento sencillo pronto se convirtió en algo mucho más potente.
Dar voz a cada estudiante
La primera actividad de Rikke giró en torno a dos personajes ficticios: Ella y Alex. Diseñó dos chatbots que guiaban al alumnado en un análisis de personaje, planteando una pregunta a la vez.
Esa decisión, aparentemente pequeña, marcó una gran diferencia:
"Si hubieran tenido que responder a toda una lista de preguntas en papel, muchos habrían abandonado antes de empezar. Pero con el chatbot, iban de una en una. Era más llevadero."
Para los estudiantes con dislexia u otras dificultades, el impacto fue aún mayor.
Una alumna, brillante a la hora de analizar literatura pero con dificultades lectoras, se desenvolvió con soltura en este nuevo enfoque. Por primera vez, sus fortalezas fueron las protagonistas.
"Podía usar todo lo que se le daba bien. Le dio una sensación de logro. Ya no era solo la que tenía problemas con la lectura, era la que sabía usar la IA."
Ese paso de la frustración a la confianza atraviesa todo el uso que Rikke hace de Schoolhub.
Cuando escribir se vuelve emocionante
Schoolhub no solo ayudó a los que tenían más dificultades: inspiró a toda la clase.
Desde analizar personajes hasta crear podcasts o generar imágenes, la emoción era evidente.
"Tengo fotos de alumnos esperando con entusiasmo a que aparecieran sus imágenes generadas por IA. Hablaban entre ellos, comparaban resultados y comentaban pequeños detalles. Fue muy motivador."
El proceso también desarrolló su pensamiento crítico. Notaban cuándo la IA no seguía sus instrucciones al pie de la letra, lo que dio pie a conversaciones muy enriquecedoras sobre cómo escribir prompts, cómo se comunica la IA y qué puede o no puede hacer.
"Se dieron cuenta de que la IA no es magia. Tienen que ser claros, precisos y reflexivos. Eso los convirtió en los más listos de la clase."
De la hoja en blanco a historias completas
Uno de los mayores beneficios que observó Rikke fue lo fácil que resultaba empezar.
Escribir, sobre todo de forma creativa, puede intimidar a los más pequeños. Una hoja en blanco puede parecer una montaña. Para ayudarles, Rikke creó un chatbot que ofrecía opciones de personajes, escenarios y tramas para iniciar sus historias.
"Trabajamos con cuentos. El chatbot les daba cinco opciones de personajes, cinco de escenarios, y así sucesivamente. Podían elegir, combinar y empezar a escribir."
Incluso los alumnos que antes apenas lograban escribir unas líneas empezaron a crear historias completas. Y gracias a herramientas de IA que les leían sus textos o les ayudaban con la ortografía, se sentían más seguros.
"Les ayudaba a centrarse en lo que de verdad importa: contar una buena historia. No preocuparse por si todo está perfectamente escrito."
Inclusivo, personalizado y ahorrador de tiempo
Schoolhub también ha permitido a Rikke adaptarse mejor a la diversidad del aula.
En una misma clase conviven estudiantes muy avanzados con otros que necesitan más apoyo. Crear tareas en diferentes niveles consumía mucho tiempo. Ahora, está explorando cómo usar chatbots para personalizar directamente.
"La diferencia entre el alumno más fuerte y el más débil puede ser enorme. Schoolhub me permite adaptarme sin duplicar mi carga de trabajo."
Preparando tareas con distintos niveles de dificultad o ajustando levemente los prompts, puede ofrecer desafíos adecuados para cada estudiante sin empezar desde cero cada vez.
Y los beneficios no terminan ahí.
"Me ahorra tiempo. Me ayuda a planificar mejor. Y me permite centrarme en acompañar a mis alumnos, no solo en crear fichas."
Un vínculo más cercano entre docente y alumnado
Quizá lo más transformador ha sido cómo Schoolhub ha cambiado la relación entre Rikke y su clase.
"No hay duda: están mucho más implicados."
Ahora las tareas tienen un sentido y un resultado visible. No escriben solo para agradar a la profesora, escriben para crear algo: una historia, un podcast, una imagen.
"No es una tarea para que la profesora esté contenta. Es algo que realmente quieren hacer."
Y aunque Rikke se ríe cuando le preguntan si ahora es "la profe divertida", la energía del aula lo dice todo.
Un mensaje para otros docentes: empieza pequeño y hazlo crecer
Aunque ahora Rikke se siente segura y creativa con Schoolhub, no siempre fue así.
"Al principio me sentía desbordada. No sabía por dónde empezar ni cómo escribir un buen prompt. Pero en cuanto lo probé, vi que no tiene por qué ser complicado."
Ahora comparte sus prompts con colegas y demuestra que, a veces, solo hace falta un pequeño paso para empezar. Su consejo para otros docentes:
"Empieza con una idea. No esperes a sentirte experto. Déjala crecer contigo."
Y esto es solo el principio. El próximo año quiere que sus estudiantes empiecen a crear sus propios chatbots, dándoles aún más autonomía y creatividad.
Enseñar con corazón e innovación
La historia de Rikke no es solo un caso de éxito con una nueva herramienta. Es una invitación a repensar cómo puede ser el aprendizaje, sobre todo para quienes suelen quedarse atrás.
Combinando su experiencia pedagógica con una mente abierta y curiosa, ha construido un aula donde florecen la creatividad, la inclusión y la motivación.
Y para sus estudiantes, la inteligencia artificial no es solo una forma de obtener respuestas, sino una forma de expresarse, ganar confianza y disfrutar del proceso de escribir.
Como dice Rikke:
"No podemos ignorar la IA. Pero sí podemos enseñar a los estudiantes a usarla de forma significativa. Y eso tiene que empezar ya."
Deja que Schoolhub te ayude a crear un aula donde cada estudiante se sienta implicado, curioso y con ganas de aprender. Empieza hoy.